Enfermedad Celíaca: Afecciones Asociadas

La enfermedad celíaca es una patología autoinmune que no solo afecta el intestino delgado, sino que también se asocia con diversas afecciones extraintestinales. Estas afecciones pueden incluir otras enfermedades autoinmunes, condiciones endocrinas y complicaciones nutricionales, lo que subraya la necesidad de una evaluación integral en pacientes diagnosticados con enfermedad celíaca.

Enfermedades Autoinmunes Asociadas

Los pacientes con enfermedad celíaca tienen un mayor riesgo de desarrollar otras enfermedades autoinmunes. Entre las más comunes se encuentran la diabetes mellitus tipo 1, la tiroiditis autoinmune y la artritis reumatoide. La presencia simultánea de múltiples enfermedades autoinmunes puede complicar el manejo clínico y requiere un enfoque interdisciplinario.

Trastornos Endocrinos y Nutricionales

La malabsorción crónica en la enfermedad celíaca puede llevar a diversas deficiencias nutricionales. La anemia por deficiencia de hierro es común debido a la mala absorción de hierro en el intestino delgado dañado. Asimismo, las deficiencias de ácido fólico, vitamina B12 y vitamina D son frecuentes y pueden llevar a complicaciones como osteoporosis y neuropatía periférica.

Dermatitis Herpetiforme

La dermatitis herpetiforme es una manifestación cutánea específica de la enfermedad celíaca. Se caracteriza por una erupción pruriginosa y vesicular, generalmente localizada en los codos, rodillas, nalgas y espalda. Este trastorno cutáneo es una indicación clara de enfermedad celíaca, y su presencia justifica una evaluación para descartar la enfermedad intestinal subyacente.

Las complicaciones neurológicas pueden incluir neuropatía periférica, ataxia y, en casos raros, epilepsia con calcificaciones occipitales. Estas manifestaciones pueden estar presentes incluso en ausencia de síntomas gastrointestinales evidentes y deben ser consideradas en pacientes con signos neurológicos inexplicables.

Osteoporosis y Problemas Esqueléticos

La enfermedad celíaca no tratada puede resultar en una mala absorción de calcio y vitamina D, lo que lleva a osteoporosis y un mayor riesgo de fracturas. La densitometría ósea es recomendada para pacientes con enfermedad celíaca para evaluar la salud ósea y prevenir complicaciones esqueléticas a largo plazo.